Las profecías de Nostradamus
EL ADIVINO POR ANTONOMASIA Tras su muerte en 1566, y hasta hoy día, a Nostradamus se le ha recordado siempre como astrónomo y adivino por antonomasia y sus obras han atraído a una legión de lectores en busca de supuestas predicciones de sucesos históricos ocurridos siglos más tarde; por lo general, un ejercicio de charlatanería desbocada que ha dado lugar a manipulaciones, tanto políticas como mercantiles. Lo cierto es que, gracias al estilo enigmático utilizado por Nostradamus en sus Centurias éstas pudieron aplicarse a episodios dramáticos ocurridos decenios o hasta siglos más tarde. Una profecía para cada gran crisis de la historia. Veamos algunos ejemplos. 1610. EL ASESINATO DE ENRIQUE IV DE FRANCIA Mientras iba en carroza por una calle de París, Enrique IV fue atacado por un fanático que le reprochaba las concesiones realizadas a la minoría protestante; el rey murió a las pocas horas a causa de las heridas de puñal. En las semanas anteriores al magnicidio circuló por París una c